Pues ya sabemos lo que hay, tiras a un compañero, lo lamentas y a por otra. Además, si quien ha de sancionar la acción lo deja en la nebulosa de adivinar si el doble long lap contabiliza si acudes a la cita no, pues la polémica queda servida. Ya no es el siempre preclaro Aleix Espargaró quien se queja, son unos cuantos y siempre cargando las tintas sobre el mismo piloto, el de Cervera.
Lo que yo me pregunto es, si sabemos que estos tipos son de piñón fijo -tienen sus manías- y salen de la sprint con una táctica ganadora, que nos hace dudar de que la repetirán el domingo.
Pues eso, que el bueno, Miguel Oliveira, se fue al suelo arrastrado por el malo y el feo no se enteró de nada.