Nouvelle Angouléme, Niew Amaterdam, New York. Diferentes nombres para la misma ciudad, la capital de todas las capitales, la que nunca duerme, la ciudad en la que todos hemos estado a través del cine y la televisión y que representa la multiculturalidad como ninguna. Es Nueva York, un plató cinematográfico regado por su inseparable Rio Hudson, en donde el jazz, la mafia, los gánsteres, la ley seca, los movimientos hippies y mil personajes reales o inventados hicieron de ella su guarida o refugio, según se mire.
Ninguna ciudad en el Planeta transforma tanto a sus 24 millones de habitantes, hasta el punto de sentirse todos ellos neoyorkinos sea cual sea su origen. Es la urbe a la que todos quisiéramos regresar.
Sus 5 distritos, centro de los 5 condados que la conforman, otorgan a esta urbe su carácter multicultural y diverso. Bronx, Brooklig, Manhattan, Queens y Staten Island han pasado por décadas de admisión de las diferentes etnias y culturas que les dan un carácter propio por separado, pero que no se entenderían sin la ligazón de la Gran Manzana.
Si eres amante de la arquitectura, ningún lugar en el mundo -excepto Chicago- te ofrecerá semejante catálogo de edificios, épocas y escuelas. Sede de los edificios emblemáticos durante décadas, fue la ciudad que hizo del crecimiento vertical todo un arte. Empire State, Edificio Chrysler, Flat Iron, el edificio Seagram, las ya desaparecidas Torres Gemelas, una lista enorme que derrocha arte, poder y dinero. Nada como una mirada a vista de pájaro del mítico Central Park, para comprender lo que la arquitectura representa aquí.
Ha sido y sigue siendo cuna de movimientos culturales de todo tipo, bastaría recordar que en esa ciudad se hablan más de 170 idiomas, por lo que los movimientos artísticos han hecho de ella su vórtex creativo. Es, probablemente, la ciudad con mas galerías de arte y en donde casi cualquier tendencia creativa encontrará su espacio.
Hay muchas manzanas en el árbol, solo si tomas NY estarás tomando la Gran Manzana.
No hay nada que pase desapercibido en NY; desde sus infinitos puentes, hasta sus míticas avenidas y será complicado decidir cuál es la mejor época del año para sumergirte entre sus gentes. Los fríos, pero clásicos inviernos, con el Hudson helado y sus calles humeantes, las floridas y concurridas primaveras que animan a sus habitantes a compartir café y conversación en sus parques… cualquier excusa será buena para descubrir sus colores.
Terminamos este pequeño paseo y resuena la voz de Frank Sinatra, nombrando como solo el lo hizo a esta hermosa ciudad. New York , New York.