Los pilotos españoles terminaron primero y segundo en los primeros entrenamientos de pre-temporada en Malasia.
Con el objetivo claro para esta temporada, a Viñales le preguntaban una y otra vez en la presentación del equipo, por su rivalidad con Marc. Además, Valentino también fue preguntado por lo mismo y dejó claro que seria una lucha bonita, teniendo en cuenta que no se llevan demasiados años (en concreto, dos) y que el enfrentamiento esta más que asegurado. Hoy se ha demostrado, terminando primero y segundo, a pesar de las diferentes situaciones.
Maverick ha trabajado sosegado y tranquilo a los largo de los tres días, transmitiendo en todo momento estabilidad y equilibrio. El piloto de Roses y su equipo han realizado a lo largo de las tres jornadas, un trabajo muy lineal y pulido, que ha culminado el último día estableciendo el mejor tiempo. En el box de Marc, en cambio, se vivió todo lo contrario: mucho estrés tras un inicio muy complicado, al que Marc con su talento y su equipo haciendo gala de su capacidad técnica, supieron darle la vuelta para salir de Sepang con el segundo mejor registro a sólo 00.1389 décimas de Viñales.
Una vez más, el liderazgo Marc ha salvado los muebles de Honda. Lo que pintaba muy mal, al final se quedó en un “salvado por la campana”. A estas alturas, es algo que no sorprende ya a nadie. Ni siquiera a sus rivales, ya que 24 horas antes, el propio Rossi, respondía con un “esperemos a mañana por la tarde, porque ya sabemos de lo que es capaz Marc”, cuando fue preguntado por la crisis en el box de Honda… Y Valentino sabía lo que decía.
Márquez no sólo ha terminado segundo en el computo final de los entrenamientos, sino que además ha realizado el mejor simulacro de carrera. Marc ha realizado 12 vueltas seguidas, todas ellas en 2’00, un ritmo que ningún otro piloto ha conseguido hacer.
Volviendo a Maverick, se puede decir que está en un momento “dulce”. Está metido en su propio mundo, como si nada existiera alrededor. Todo le sale bien, todo le viene rodado. Está yendo rápido, no se cae, la progresión y el aprendizaje son continuos… Una evolución que le postula a TODO y que obligará a Marc y a todos los demás pilotos de MotoGP a utilizar todos sus recursos para frenar al que es sin duda el nuevo enfant terrible del Campeonato del Mundo.