A nadie pudo coger por sorpresa el anuncio de la retirada de Valentino Rossi en el arranque del GP de Estiria. Cuando se anunció que El Doctor convocaba rueda de prensa el jueves a las 16:15, lo más lógico era pensar que, a sus 42 años y con sus últimos resultados, pondría fin a una trayectoria mundialista de 25 años y 26 temporadas que arrancó en 1996, para convertirse con el paso de los años en el piloto más mediático y carismático de la historia, además de ganar nueve títulos (6 de MotoGP, 1 de 500, 1 de 250 y 1 de 125) y 115 GGPP. En esa trascendental rueda de prensa en el Red Bull Ring, hubo un instante para la esperanza de los que queríamos verle aún un año más en acción, subido a la Ducati de su propio equipo, el Aramco Racing Team VR46. Y es que Dall’Ignha y Ciabatti, los máximos responsables de la casa de Borgo Panigale en los circuitos, se acercaron a la sala de prensa para escuchar el mensaje de Rossi de viva voz, lo que daba pie a pensar que igual comunicaba que seguiría un año más, pero que va. De hecho, responsables de Dorna les pidieron que abandonaran la habitación por falta de espacio, y eso fue la confirmación definitiva de lo que estaba por llegar: el adiós de Rossi que reproducimos tal cual lo dijo.  Su anuncio: “He decidido parar al final de esta temporada. Desafortunadamente ésta será mi última temporada que realizaré como piloto de MotoGP. 

Es un momento triste, porque es difícil decir que el año que viene no estaré compitiendo. El año que viene mi vida cambiará, pero ha sido fantástico, ha sido un largo recorrido que he disfrutado muchísimo. Han sido 26 años en el Mundial y ha sido muy divertido. Puedo decir que he vivido momentos inolvidables con toda la gente que ha trabajado conmigo”.  Primera reflexión: “He tenido una carrera muy larga y he ganado muchas carreras. Ha habido momentos inolvidables y he disfrutado al máximo. Podía estar toda la semana sonriendo por la carrera que había ganado. Es una decisión difícil pero tienes que entender que en cualquier deporte lo que marca la diferencia son los resultados. Ha sido más difícil porque tenía la oportunidad de continuar en mi equipo, corriendo con mi hermano y era algo que me llamaba, pero está bien así, no me puedo quejar”.  Mensaje a sus fans: “En primer lugar, decirles que siempre lo he dado todo. Siempre he intentado entregarme al máximo para estar en los primeros puestos. Hemos realizado una trayectoria muy larga juntos porque muchos aficionados cuando nacieron yo ya estaba en la pista. Ha sido fantástico todo este camino porque he contado con un grandísimo apoyo de los fans. A veces es difícil entender, pero me enorgullece su apoyo”.  La decisión: “La tomé durante la temporada. Pensaba decidirlo en el parón de verano. 

Cuando comencé el campeonato pensaba en continuar, pero desafortundamente durante la temporada los resultados han sido peores de lo esperado”.  El próximo año: “Me encanta competir en coches, solo un poco menos que en motos. Ahora todo está en proceso y no está decidido al cien por cien. Voy a cambiar de motos a coches, por supuesto no al mismo nivel, pero toda la vida me sentiré piloto y seguiré compitiendo”.  Más sobre la retirada: “El año pasado no estaba preparado para dejar MotoGP. Tenía que llegar al punto que había agotado todas las posibilidades. Ahora estoy en calma, no estoy feliz, porque seguiría compitiendo 20 años más, pero nos queda la segunda mitad de la temporada para intentar dar el máximo y creo que es la decisión adecuada”.  Por qué un año más con su equipo: “Tenía una oferta oficial de mi equipo para correr el año que viene. (Risas). Y había pensado en la oportunidad de continuar corriendo con mis motos, con toda la logística en Tavullia. Había sido un proyecto fascinante, pero al final decidí no hacerlo por distintas razones. Tenía que cambiar de moto, y si sólo te queda una temporada hay más riesgos que beneficios”. 

Sus mejores momentos: “Durante toda mi carrera he tenido muchos momentos difíciles, pero los momentos inolvidables son tres campeonatos: 2001 cuando gané el Mundial de 500; 2004, cuando gané con Yamaha; y 2008, porque ya era ‘viejo’ y estaba ‘acabado’. Había estado dos años sin ganar el Mundial y con el cambio de neumáticos a Bridgestone pude volver a ganar dos títulos más. Creo que estos son mis hitos más importantes de mi carrera”. Sobre si lamenta alguna decisión en su carrera: “No lamento nada. Por ejemplo, competir con Ducati fue muy difícil para mí, pero fue en gran reto. Si hubiésemos sido capaces de ganar habría sido épico. Me siento un poco triste por no conseguir el décimo título, porque me lo merecía. Tenía el nivel y la velocidad; y lo perdí dos veces en la última carrera. Pero no me puedo quejar acerca de los resultados cosechados”. 

 Su diferencia con el resto de campeones: “Por alguna razón he sido capaz de acercar más aficionados al motociclismo, que de no ser por mí no lo conocerían. Debí hacer algo en el inicio de mi carrera que encendió la emoción de los aficionados, y esto es algo que me enorgullece. Pero la cruz de esta moneda es que te hace la vida más difícil y te mete más presión. Pero al fin y al cabo lo he disfrutado. Creo que lo más importante es que he acercado el motociclismo a mucha gente. Y creo que ese es mi mayor logro además de mis victorias. Entretengo a muchas personas un par de horas el domingo y esa es la razón por la cual soy una leyenda. Ahora los resultados no son fantásticos pero los aficionados siguen viniendo a verme”.  Sobre si es el Michael Jordan de las motos: “No está bien que yo diga algo así, pero si tú lo dices… La sensación en cualquier caso es maravillosa. Todo el mundo me reconoce por donde voy, incluso en el lugar más recóndito del mundo. Y, cuando ves el #46 en cualquier lugar del mundo, es especial. Ahora es un poco distinto de cuando tenía 20 años, porque al principio genera un gran impacto en tu vida y tienes que saber gestionarlo. Ahora que soy más mayor, es algo que me gusta. Es una sensación muy especial que resultado difícil de explicar”.  Objetivo para los coches: “Siempre me ha gustado competir en coches. Comencé con un kart porque a Graziano le daba miedo que lo hiciera en moto. Afortundamente hice una buena elección… Durante estos años siempre he entrenado en coche pero no sé cuál es mi nivel. 

Está claro que si eres un piloto, nunca compites solo para divertirte, pero todavía no sé qué coches ni qué carreras. Quizás las 24 Horas de Le Mans… pero no sé”.  Su mal 2020: “Considero que no se debe sólo a un factor sino a varios. En 2018 tuve una gran temporada pese a no ganar ninguna carrera. En 2019 comencé muy bien, pero algo cambió. Y no sé exactametne qué. Y el año pasado un poco lo mismo, a final de la temporada tuve más problemas. En cualquier caso, el nivel es altísimo, los nuevos pilotos entrenan más fuerte, pero es una mezcla de factores”.  Lo que más echará de menos: “Echaré mucho de menos la vida del deportista. Entrenar todas las mañanas para estar preparado para competir. Es un tipo de vida que me gusta mucho. También echaré de menos montar en la MotoGP y trabajar con mi equipo desde el jueves, tratando de arreglar los pequeños detalles… Y también echaré de menos la sensación del domingo por la mañana, dos horas antes de la carrera. Una sensación inmensa, que no te sientes cómodo pero que te gusta”.