ÁNIMO POL

No sabemos cómo puede terminar esta loca carrera por el absurdo reto de llevar mas caballos, más potencia y mas velocidad punta, por aerodinámicas imposibles de gestionar, por hacer del contacto una norma, por adelantamientos imposibles sin correr y hacer correr riesgos si esto no lleva aparejado una seguridad estricta, espartana, inexpugnable. Frenar cuando dios aparece ante ti y acelerar cuando le ves por el rabillo del ojo era la norma, ser más rápido en el cómputo final de vueltas era el único secreto, hablando claro, tener más cojones que los demás porque el talento, como en la mili, se supone. La destreza para gestionarlo, la pericia para ejecutarlo y la pasión para transformarlo en arte se ha convertido en otra cosa fría y efímera y los records caen como si ello fuese sencillo.

En Portimao volvió a suceder y Marc Márquez pulverizó el récord absoluto y Aleix Espargaró el de la vuelta más rápida en carrera… y 15 pilotos más!!!!!! Es decir que cada día más pilotos van más rápido, de un año a otro.

Si todo esto es tan evidente, la seguridad tendrá que estar; paralelamente, a la altura y no lo está, al menos en Portimao que es un trazado increíblemente bonito, con toboganes de otro planeta, pero que provoca unas inercias y unas fuerzas G estratosféricas. Todo ello y la ausencia de defensas de aire enviaron a Pol espargaró contra un muro de neumáticos viejos, endurecidos y trasnochados, pasando por el calvario de una gravilla más propia de un harrijasotzaile (levantador de piedras) que de un circuito mundialista.

El precio, vertebra rota, contusión pulmonar severa, la mandíbula destrozada y miedo, mucho miedo de que ésta no sea la última.

Animo Pol, saldrás de esta fortalecido, te esperamos.

 

Rafa Marrodán

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