Pues en general para todos ha sido un año malo, o raro, que a los que nos dedicamos a informar nos ha mantenido a raya de muchos escenarios y, cuando hemos podido visitarlos, los protocolos de salud nos han mantenido a raya del pádoc. Digo en general, porque para Joan Mir, Enea Bastianini y Albert Arenas habrá sido el mejor año de sus vidas; mientras que para Marc Márquez el peor, sin duda. Aunque carreras buenas se han visto, y se ha visto a pilotos desaprovechar oportunidades históricas. La pandemia es mala, pero nos ha afectado de forma diferente al final. Pero es toda una experiencia. Eso sí, todos hemos vivido ese temor por el contagio, que a los deportistas aparta de la pista y a nosotros del circuito, siempre y cuando no nos acerque a una cama de hospital.  

Y dentro de todo eso, el papel de Dorna ha sido heroico. Les iba la vida en ello, podrás pensar. Pues es verdad, pero hay que saber hacerlo. Han mantenido a equipos que sin recursos hubieran desaparecido de las parrillas y han sacado a flote un campeonato más corto, con la ayuda de medios de comunicación (también) y circuitos que han ofrecido sus instalaciones para más de una ocasión. Carreras repetidas que esperemos que no se repitan nunca más. 

Damiá Aguilar