La catedral de la velocidad se perderá el espectáculo, dentro y fuera de la pista, que protagoniza Pedro Acosta. El de Mazarrón rompe forzosamente su buena trayectoria por una inoportuna caída entrenando en la que se fracturó el fémur de su pierna izquierda. La cara buena es que el parón motivado por la suspensión de la cita en Finlandia le dará margen suficiente para volver en forma. Una pena para todos sus seguidores y para la categoría.